¿Cuál es la diferencia entre coaching y mentoring?

A menudo encontramos términos que están estrechamente relacionados. Esto también ocurre en el ámbito empresarial, y un ejemplo de ello es el caso de los conceptos «coaching» y «mentoring». A continuación, queremos mostrarte algunos de los factores en los que difieren estos términos, y por qué es importante saber diferenciarlos. 

¿Por qué es importante conocer la diferencia entre coaching y mentoring?

Lo que sucede con estos dos términos es que hay mucha gente que los utiliza sin distinción, como si fueran lo mismo. Ahora bien, aunque ambos tienen cierto parentesco, en realidad no son lo mismo; tampoco son sinónimos, ni cumplen la misma función. 

Conocer la diferencia entre ambos es vital para que podamos entender la forma en que cada una de estas actividades puede llegar a ser de gran ayuda para las empresas. En pocas palabras, ambos procesos están relacionados con el desarrollo de las habilidades. Sin embargo, difieren en el tiempo, en el enfoque y en la forma de acercamiento.

Si hay algo cierto, es el hecho de que las empresas cambian mucho en cuanto a sus tendencias. Antes los trabajadores simplemente se limitaban a cumplir tareas, mientras que ahora se procura que puedan rendir al máximo desarrollando sus talentos. A fin de implementar la incorporación de nuevas habilidades, se han empleado recursos como el coaching y el mentoring. Ahora bien, ¿en qué consiste cada uno de ellos?

¿En qué consiste el mentoring?

Para entenderlo, es necesario comenzar por la figura del mentor, que es quien asume el rol de guía. Su tarea es básicamente apoyar y asesorar a las personas de manera que puedan alcanzar su máximo potencial, tanto en el ámbito personal, como en el profesional. 

Cuando se persigue este objetivo, siempre se escoge la figura del mentor, ya que se trata de alguien que es experto en la materia y dispone de una gran cantidad de conocimientos y experiencia en el área en la que está monitoreando a su cliente para mejorar. 

La labor del mentor puede llegar a ser completamente personalizada. Por esta razón, suele tomarse su tiempo para entender a la otra persona —específicamente, prestando atención a la forma en que trabaja y a los posibles desafíos que esto puede implicar—. De esta manera, se brinda un asesoramiento más completo, ya que se toman en cuenta la experiencia y los conocimientos que el mentor tiene sobre el tema. 

El mentoring se define como la relación profesional entre un mentor y una persona que va a ser guiada (quien también recibe el nombre de «mentoreado»). En ella, este último obtiene conocimientos nuevos e incrementa sus habilidades, experimentando mejoras en su carrera profesional y en su vida personal.

¿Qué es el mentoring empresarial?

Podemos encontrar varios tipos de mentoring o mentorías, y dos de los más destacados son el personal y el empresarial. Este último es el que se lleva a cabo en las empresas, y casi siempre está dirigido a jefes y empleados. 

Durante una mentoría empresarial se ofrece asesoramiento para la toma de decisiones. Asimismo, se proporciona motivación —tanto para los trabajadores como para los gerentes— animando al equipo a salir de su zona de confort y a comenzar a aplicar nuevas formas de ejecutar las funciones que desempeñan.

Se proveen herramientas de gran utilidad —recursos tecnológicos, libros, o incluso redes de contactos—, y en cada rol, las personas son animadas a emprender nuevos desafíos. 

Las características que definen el mentoring

Entre las principales características del mentoring, podemos destacar las siguientes:

Orientado a las relaciones

La relación entre el mentor y el mentoreado es el fundamento del mentoring. Por este motivo, el proceso se basa en la construcción de la relación entre ambos individuos. Incluso podría decirse que cada una de las metas que se establecen en el programa de mentoría, se logran gracias a este vínculo.

Un proceso a largo plazo

La relación que se establece en el mentoring se mantiene a lo largo del tiempo; por eso, se caracteriza por ser un proceso de mediano o largo plazo. Puesto que se va construyendo una relación entre el mentor y el mentoreado, requiere tiempo, pero una vez que esta relación se afianza, puede durar toda la vida.

Asesoramiento

Cabe destacar que la función principal del mentor es escuchar al mentoreado, lograr entender su situación y —tomando todo esto en cuenta— asesorarlo. Su trabajo es guiarlo por el camino correcto, para que este pueda desarrollarse completamente, tanto en sentido personal como laboral.

Es bidireccional

El mentoring se constituye como un proceso que va en dos direcciones. En otras palabras, tanto el mentor como el mentoreado dirigen las sesiones. Mientras el mentoreado trabaja en desarrollarse personalmente, acude a su mentor, quien lo encamina hacia su objetivo.

Los mentores guían de acuerdo con lo que han experimentado

La mentoría normalmente se basa —casi por completo— en la experiencia profesional y personal que ha tenido el mentor. Por eso, este suele valerse de su propia trayectoria para aconsejar al mentoreado.

¿En qué consiste el coaching?

Tras haber analizado el mentoring, ahora es necesario tener claro en qué consiste el coaching. Se trata de un proceso de instrucción, acompañamiento o capacitación. Desde hace algunos años, esta palabra ha adquirido una gran popularidad en diversos campos. El objetivo principal del coaching es ayudar a todos aquellos que están experimentando un cambio de comportamiento o de perspectiva.

Gracias al coaching es posible lograr que las personas mejoren o desarrollen por completo sus habilidades. La labor fundamental del coach es conocer y dar prioridad a cada una de las áreas en las que su cliente (o «coachee») debe mejorar. 

Posteriormente, el objetivo principal que se tiene en mente se fracciona en metas más pequeñas, con las que es posible hacer que la persona pase a la acción. De esta manera, el coach se asegura de que la persona esté orientada hacia un resultado específico.

Al igual que el mentoring, el coaching también se puede llevar a cabo tanto a nivel empresarial o como personal. Hay muchas empresas que han decidido optar por la figura del coach en sus equipos de trabajo, ya que solo así es posible trabajar por objetivos con el personal ejecutivo y los empleados. Casi siempre se trata de capacitaciones de corta duración, que culminan cuando el coachee ya ha aprendido todas las aptitudes que necesita para desempeñar sus tareas de manera adecuada.

Características que definen el coaching

Generalmente, los procesos de coaching presentan características como las siguientes:

Orientado a resultados

El coach se encarga de llevar a la acción a todos los individuos para conseguir ciertos resultados. Básicamente, se persigue lograr un objetivo (por ejemplo, para alcanzar un mejor rendimiento de los empleados) a través de tareas específicas.

Se lleva a cabo a corto plazo

La mayoría de las veces, en el coaching se establecen relaciones que destacan por ser de corta duración. Esto se debe a que se trata de un proceso más estructurado, en el que hay ciertos objetivos que se deben alcanzar, y una vez conseguidos, se termina la capacitación.

Mejora de habilidades

A diferencia del mentor —que se encarga de orientar o guiar—, el coach se especializa en formar. Dicho de otra manera, el coach es quien capacita a la persona para que esta haga crecer sus propias habilidades y alcance el objetivo deseado. 

Es unidireccional

El tipo de vínculo que se crea en el coaching también constituye una diferencia significativa con respecto al mentoring. A diferencia de la mentoría —donde las dos partes se involucran en las sesiones—, en el coaching es el coach quien establece los encuentros y dirige el cronograma de las sesiones.

El tipo de capacitación

Finalmente, el coaching se diferencia del mentoring en que el coach no suele compartir sus experiencias personales. Más bien, se apoya en los conocimientos que ya tiene y lleva a cabo el proceso de enseñanza en base a ello. 

Sin duda, hay muchas diferencias entre coaching y mentoring. Esperamos que, con todas las características que te hemos mencionado anteriormente, puedas sacar el máximo provecho de ambos procesos y puedas diferenciar bien el uno del otro. Si bien estas disciplinas tienen distinciones claras, las dos tienen la misma finalidad: ayudar a otros a desarrollarse, alcanzar su potencial y avanzar.