¿Qué método financiero se utiliza para llevar a cabo un propósito de vida?

El dinero es la causa principal de estrés en el mundo. La mayoría de las personas viven preocupadas por cuestiones económicas, y eso hace que se alejen o simplemente que no piensen en su propósito de vida. Es comprensible, ya que en cierto modo, en nuestra sociedad el dinero resulta esencial para sobrevivir, y nos encontramos en tiempos complicados, sobre todo después de la pandemia mundial del Covid-19 que afectó económicamente a todos los países. 

Sin embargo, con la perspectiva correcta, el dinero puede dejar de ser tu peor enemigo y convertirse en tu mejor amigo. Si quieres superar las dificultades económicas que estás atravesando, o dejar de enfocarte en el dinero y dirigir tu energía a tu verdadero propósito de vida, tienes que comenzar a administrar tus finanzas aplicando estos tres principios:

1. El dinero no da la felicidad.

Sabemos que esta es una frase muy común que no parece cierta. Pero es cuestión de ver las cosas con perspectiva. El dinero sí ayuda a conseguir la felicidad; pero siendo una herramienta, no un fin. Tener dinero hace que tengas más opciones en tu vida, y por tanto, más opciones de hacer las cosas que te hacen feliz. 

Sin embargo, el dinero como fin último, de ningún modo te dará la felicidad; al contrario, si no eres feliz sin dinero, no vas a ser feliz con dinero. El dinero es un medio que te permite hacer más de lo que ya estás haciendo. Por eso, si tu vida es triste, con dinero solo conseguirás exacerbar aún más lo que te lleva a sentir tristeza. 

Un ejemplo de esto pueden ser las adicciones. Si tu vida está siendo opacada por alguna adicción —ya sea a sustancias químicas u otra cosa—, tener más dinero no te ayudará a superarlo, más bien puede hacer que tu adicción aumente, ya que sería más fácil conseguir eso a lo que eres adicto.  

La felicidad nunca puede venir del exterior; viene de tu mente y de tu corazón. Si logras incorporar este pensamiento, el dinero dejará de ser un fin en tu vida y empezarás a pensar en él como un medio; entonces, tu relación con él cambiará.

2. Las deudas te hacen infeliz. 

Si bien el dinero no te da la felicidad, las deudas sí te la quitan. ¿Por qué es tan estresante tener deudas y por qué causan tanto malestar? La respuesta es simple: deber dinero te esclaviza, y nadie fue creado para ser un esclavo ni es feliz siéndolo. Por supuesto que la solución podría ser obvia: ¡No tengas deudas! Pero la complejidad de nuestra sociedad hace que esto no sea fácil. 

Vivimos en una sociedad consumista. En todo momento y en todos lados somos bombardeados con publicidad que nos insta a comprar objetos o a pagar por experiencias que prometen hacernos felices. ¿Y a quién no le hace feliz tener algo nuevo? Es cierto, pero esta felicidad es momentánea. Al final, si consumes más de lo que ganas y te endeudas, tu compra te estará haciendo más infeliz que feliz. 

Cuando quieres vivir una vida con propósito, desarrollar dominio propio es clave. Esto es muy importante en cuanto a cuestiones financieras, por eso es esencial conocer el tercer y último principio.

3. El margen financiero te da opciones. 

¿Qué quiere decir esto? Tener un margen —o un dinero extra— es lo que ampliará el abanico de posibilidades de vida para ti. Pero, ¿cómo se consigue tener ese margen?

El último consejo para que logres administrar tus finanzas de manera exitosa —de modo que te ayude a llevar a cabo tu propósito de vida— es: mantén tu nivel de gastos por debajo de tus ingresos, y mídelo utilizando un estado de resultados. No importa el nivel de tus ingresos, destina siempre un porcentaje a tu margen (ahorro). Algo muy importante en este punto es mantener el mismo nivel de gastos aunque tu nivel de ingresos aumente. Hacer esto ampliará tus opciones, y ampliar tus opciones es sinónimo de aumentar tus posibilidades de cumplir con tu propósito. 

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