¿Por qué es importante tener un propósito de vida?
¿Sabes cuál es tu propósito en la vida? ¿Sabes por qué estás aquí? Todos, en algún momento de nuestra vida, nos sentimos perdidos. Nos levantamos todos los días a trabajar, regresamos a casa, pagamos las deudas, y repetimos eso una y otra vez.
No importa si nos va bien o mal en el trabajo, si ganamos mucho o poco dinero; de repente, un día nos asalta esa pregunta que luego no nos deja dormir: ¿Qué estoy haciendo aquí?
Te entiendo, la vida puede ser complicada y avanza muy rápido; tanto, que a veces ni siquiera nos detenemos a pensar si lo que estamos haciendo es realmente aquello a lo que queremos dedicar nuestra vida, es decir, nuestro tiempo en este planeta. Simplemente, vamos esquivando el día a día, hasta que, de repente, han pasado más años de los que creímos haber dejado atrás.
Entonces, sin darte cuenta de cómo ni cuándo, sientes que no estás aprovechando tu vida, que no tienes propósito y que eres totalmente reemplazable. ¿Te sientes así? Si es así, tengo dos noticias para ti: una buena y una dura.
La buena es que todos tenemos un propósito. La dura, es que no te va a llegar como una revelación. Lo tienes que buscar, y conocerlo será una jornada de toda la vida.
Conocer tu propósito te dará dirección para alcanzar tu máximo potencial. Sin embargo, este camino de autodescubrimiento puede resultar intimidante —y eso es lo que hace que la mayoría de las personas decidan simplemente continuar viviendo sin propósito—.
Una de las frases icónicas de John Calvin Maxwell —considerado uno de los mejores profesionales del liderazgo— dice:
«Las personas que utilizan el tiempo sabiamente, lo invierten en actividades que promueven el propósito de su vida».
Esta es una decisión personal. La forma en que quieras vivir tu vida e invertir tu tiempo depende solo de ti. Aunque eso no quiere decir —de ningún modo— que sea fácil.
Algo que la vida nos enseña a todos, es que hay cosas que no están en nuestras manos, y que nos tenemos que adaptar. No obstante, tienes que aprender a encontrar tu propósito dentro de tus posibilidades. ¿Suena complicado?
Puedes empezar reflexionando sobre estas dos preguntas que te ayudarán a identificar tu propósito:
1.- ¿Qué te apasiona?
Descubrir cuál es tu pasión es el primer paso para encontrar tu propósito. Para descubrirla, imagina por un momento que puedes hacer cualquier cosa en el mundo, sin límite de recursos. ¿Qué te hace reír? ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te hace llorar? ¿Con qué sueñas?
Solo tú puedes responder a estas preguntas, y es el primer paso que te lleva a descubrir tu propósito en la vida.
2. ¿En qué eres bueno?
Como la vida es mucho más compleja que un sueño, lo segundo que tienes que preguntarte es: ¿Para qué eres bueno? —no en qué te gustaría ser bueno—. Piensa, ¿qué es eso que no te cuesta trabajo hacer y que, además, haces muy bien?
Encontrar el propósito de vida es hallar el punto de encuentro entre tus pasiones y tus dones o habilidades. Y sí, todos tenemos habilidades. Si te cuesta trabajo pensar en las tuyas, quizá sea porque no las has experimentado.
Estas dos primeras preguntas te ayudarán a comenzar el camino hacia el autodescubrimiento, para hallar otra forma de pensar y de entender la vida, y tener una vida con propósito. Por otro lado, tienes que saber que el hecho de encontrar —o creer que encontraste— tu propósito, no es suficiente para vivirlo.
Tu propósito no lo descubrirás en un día. Es un proceso largo, que irás perfeccionando hasta que puedas dedicar tu energía y tu tiempo a vivir con propósito, y no menos importante, a vivir de él.
Ahora tienes la oportunidad de hacer ese cambio en tu vida. ¿Estás buscando tu propósito de vida? El curso «Cada día con propósito, de John Maxwell» te dará las herramientas y la guía que necesitas para transformar tu vida. Es hora de darte la oportunidad.
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